Fin de año

Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome á lo que está delante. Filipenses 3:13

Con este versículo del apóstol Pablo a los filipenses, el pastor Fausto animó a nuestra iglesia a olvidar tristezas, problemas, angustias o errores que hayamos podido pasar durante ente año y así renovar nuestro pacto con Cristo Jesús disponiendo de nuevo nuestro corazón para que sea El quien continue moldeando nuestra vida y la de nuestra familia con el propósito de continuar sirviendole, disfutando así de su misericordia infinita ya que pese a las difíciles circunstancias que se viven a nivel mundial, El a prometido cuidar de su pueblo, siempre y cuando nos mantengamos "apercibidos y listos" para recibirle, tal como se nos hace ver en la parábola de las diez virgenes, la cual tuvieron a bien representar en un pequeño drama las damas de nuestra iglesia.

No podía faltar la participación de los niños quienes a cargo de la maestra Silvia interpretaron una dulce alabanza a nuestro Señor, haciendo lo propio tambien los jóvenes.

 

Los varónes por su parte, presentaron un "sketch" aceptando ser verdaderos soldados para Cristo y cumplir así el primer propósito que Dios tiene para su creación y que es el de vencer al mundo. 

A cada "soldado" le fué entregada una "espada" (biblia) y de este modo, pudieron vencer a los "espíritus y huestes de maldad", representados por los niños, quienes portaban carteles con los nomres de dichos espíritus y que ante la prescencia de los soldados y su espada, fuéron cayendo derrotados uno a uno como se aprecia en las fotos de abajo.